
Cuando se toca el tema de educar en valores asumimos que es responsabilidad del Colegio formar valores en nuestros hijos, de hecho muchos padres no toman las riendas de este asunto por carecer de herramientas, así que dejamos que sean las maestras las que les hablen a nuestros hijos del Valor de la Amistad, del Valor de la Responsabilidad, del Valor de la Honestidad y así de todos los valores que puedan manejarse en el aula de clases dentro del programa educativo. Sin embargo, no nos damos cuenta que es más significativo el aprendizaje cuando se “vive” el conocimiento teórico que nos dan en la escuela.
Como padres somos Modelos a seguir para nuestros hijos, todo lo que hacemos impacta en ellos de manera directa llegando ellos a imitar casi todo lo que hacemos, si nos damos cuenta de cómo actuamos podremos ver reflejados en nosotros un poco de cómo actúan nuestros padres, ya que si han sido modelos aceptados por nosotros tendemos a copiarlos y a imitarlos.
A mi consulta llegan padres quejándose porque sus hijos mienten, algunos mienten por tonterías otros incluso mienten en casi todo, a muchos de esos padres se les hace difícil entender que en alguna medida han enseñado a sus hijos a mentir… Seguramente habrán escuchado alguna vez un chiste corto en el que la madre le pide al hijo que abra la puerta y que si es el Cobrador que le diga que ella no está y al hacer obedientemente lo que le dice la mamá y decirle al señor del seguro que su madre no está, éste le pregunta ¿a qué hora regresa? Y el hijo dice a gritos para dentro de la casa: ¡Mamá el cobrador pregunta que a qué hora regresas!!!!!! Lista la tarea enseñamos a nuestro hijo a mentir. Así mismo les enseñamos a ser irresponsables al no usar el cinturón de seguridad en el carro o botar basura en la calle; les enseñamos a ser deshonestos al realizarles la tarea del colegio y permitir que las entreguen diciendo que las hicieron ellos, solo para que suban el promedio porque han venido saliendo mal, y en este mismo acto hemos creado más dependencia de ellos, hemos lesionado su auto-eficacia (la forma en cómo valoramos nuestras capacidades para llevar a cabo una tarea, la cual se va formando a medida que practicamos-cometemos errores-volvemos a practicar hasta obtener un mejor resultado).
En casa podemos educar en valores a nuestros hijos, por ejemplo, si son pequeños leyéndoles Cuentos en los que se ejemplifique este u otros valores (Un lindo cuento es El Emperador y las Semillas de Flores que pueden encontrar en este blog) y luego pueden hacerles preguntas acerca del cuento en un intento de evaluar la comprensión del mismo y cómo pueden llevar la enseñanza a la vida real y así ellos mismos pueden crear una historia basada en hechos reales, y mejor aún en hechos de la realidad en la que ellos mismos viven.
Otra herramienta es hacer una Caja de la Honestidad en la que todos depositarán un papel con una pequeña descripción de algún acto Honesto que hayan realizado y se premiará a quien haya sido más honesto en la semana o mejor aún, para evitar competencia, puede entregársele una medalla o un certificado de honestidad a cada uno para premiar la práctica que han hecho de este valor.
Adaptación de: Educación en Valores 6. Editorial Santillana (2008)
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por compartir conmigo tus ideas y opiniones!