Muchas veces estamos “divorciados” de nosotros mismos, sí como si eso fuera posible. Es como esos matrimonios que se “separan” pero viven en la misma casa, así mismo.
Llenamos cada espacio de ruido, estamos solos en la casa y tenemos la radio o la tele encendida, vamos en el carro con el reproductor del carro encendido, procuramos estar siempre con alguien más, andamos con el teléfono en la mano para escribirnos con alguien, quien quiera que sea, por whatsapp, Facebook, twitter, instagram y/o cualquier otra red social. Hacemos todo lo posible para evitar escucharnos a nosotros mismos.
Hacer una caminata agradable en compañía solo de nosotros es casi inconcebible, extraño, impensable, salimos a correr y encendemos el ipod con la selección de canciones motivadoras, cómo si estar con nosotros mismos fuese estar en la peor compañía o por lo menos no en una de las mejores y necesitáramos motivarnos con las canciones de otros.
Qué tal si te dijeras a ti mismo, mirándote al espejo:
“Aquí estoy yo para hacerte reír una vez más
Confía en mí, deja tus miedos atrás y ya te verás”
¿Recuerdas la última vez que te dijiste cuánto te querías o cuándo te felicitaste por las cosas buenas que has logrado?
“Le pido al sol que una estrella azul
Viaje hasta a ti y te enamore su luz”
Estar para nosotros mismos, cuidarnos, llenarnos de mimos, de palabras amables, es posible y significativo.
“Aquí estoy yo, abriéndote mi corazón
Llenando tu falta de amor, cerrándole el paso al dolor
No temas yo te cuidaré, solo acéptame”
¿Cuándo te has permitido ser sincero contigo mismo, cuándo haz tenido el valor de reconocerte a ti mismo lo que te da miedo, lo que te da tristeza, por lo que te sientes frustrado? Y ¿si te dijeras que eres capaz de cuidarte y protegerte?
“Aquí estoy para darte mi fuerza y mi aliento
Y ayudarte a pintar mariposas en la oscuridad, serán de verdad”
¿Podrías decirte que puedes seguir adelante porque eres fuerte?
“Quiero ser yo el que despierte en ti un nuevo sentimiento
Y te enseñe a creer y entregarte otra vez sin medir los abrazos que des”
¿Serías capaz de Perdonarte por los errores que has cometido y permitirte confiar nuevamente en ti y en otros?
“Le pido a Dios, un toque de inspiración
Para decir lo que tu esperas oír de mí”
Desde el amor ¿qué te dirías?
“Dame tus alas, las voy a curar
Y de mi mano te invito a volar”
Reconcíliate contigo, suelta las cadenas del pasado, de lo que no salió bien, de las cosas que mataron tus sueños, tu energía y tu luz, porque nada les pasó, viven en ti, sólo debes encontrarlas, mirarte y descubrirlas detrás del muro que construiste alrededor de tu propia fuerza interior. Mírate al espejo, reconoce la luz maravillosa que vive en ti, reconquístate, abrázate, háblate con amor, amate con pasión, vuelve a “casarte” contigo mismo, no seas tu enemigo, eres la única persona con la que estarás por el resto de tu vida sí o sí ¿por qué hacerlo peleándote contigo?
Disfruta tus silencios (es más procúrate momentos de silencios), escríbete notas cariñosas en el espejo, déjate un chocolatico en la almohada antes de irte al trabajo para que te reciba al regresar, enamórate nuevamente de ti, compra flores para ti, siempre serás la persona más importante en tu vida, ámate y podrás dar amor.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por compartir conmigo tus ideas y opiniones!