El Arte de Escuchar

Hablamos, hablamos y hablamos, muchas veces son decir nada importante y sin saber comunicarnos correctamente.

Pero, Cuantas veces nos detenemos a ESCUCHAR?  Y se trata de escuchar con atención,  de silenciar no solo nuestras palabras, sino también los pensamientos, escuchar al otro viéndolo a la cara (nada de estar viendo la pantalla del televisor,  el monitor de la computadora o el celular; tampoco se trata de cocinar,  arreglar el carro o hacer otra cosa mientras tanto).

Escuchar es todo un arte que se aprende, siempre y cuando estemos dispuestos a hacerlo. Para escuchar correctamente tenemos que:

& Mirar a la otra persona
& Bajarle volumen a los pensamientos
& Respirar calmadamente
& Gestionar nuestras emociones
& Dejar de hacer lo que estabamos haciendo
& Saber que podemos escuchar lo que nos dicen sus palabras, sus gestos y sus emociones
& No querer darle respuesta inmediata a todo lo que nos digan
& Entre otras cosas propias de un arte complejo

Sucede a menudo que alguien nos viene a decir algo y antes de que termine su planteamiento le damos respuesta de forma inmediata;  culturalmente estamos entrenados para eso, nos las sabemos todas más una y si no inventamos.  También pasa que mientras nos hablan repasamos la lista de las cosas que tenemos pendientes.  Y peor aún, al escuchar lo que el otro nos dice se disparan un sinfín de emociones y ahí perdemos el hilo de la conversación (para eso sirve el respirar con tranquilidad).

Aprende a esuchar. Honra el Silencio, ese en el que te callas tu para que te importe el otro. Mantente presente durante la conversación.  Válida lo que te dice el otro indagando con preguntas antes de formarte juicios de lo que te están diciendo u opiniones de la persona (te entendí esto, es así?; cuando dices tal cosa, a qué te refieres? Eso en qué te afecta? Qué necesitas o esperas de mí?)

Comienza a praticar tu escucha con tus seres queridos y con las personas cercanas. Esucha canciones con atención y descubre cuantas veces las oistes nada más, escucha los sonidos de tu casa y dedica tiempo en silencio para escuchar los latidos de tu corazón y tu voz interna.

Te sorprenderás de lo "sordo" que has sido hasta ahora y de cómo tus relaciones mejorar mientras Mejor escuches.