Cada vez más tempranamente los niños tienen su propio teléfono móvil, ya sea porque los padres, en su afán de sobreprotección, alegan a favor del celular que así pueden tener localizados a sus hijos, o bien porque si el niño no lo tiene sería el único de su grupo de amigos y podría sentirse discriminado. Sin embargo, los celulares presentan una serie de inconvenientes que no compensan los beneficios atribuidos. Según un estudio elaborado para el Defensor del Menor de Madrid, al gasto continuo que supone el celular, hay que añadir que un porcentaje significativo de chicos y chicas entre 11 y 17 años presenta problemas de concentración en el Colegio, a veces ansiedad y empobrecimiento del lenguaje y, además, adoptan conductas de adultos y no viven su niñez de forma plena. Si bien los expertos señalan que los niños y las niñas no necesitan móviles da do que la mayor parte del tiempo están con los padres o en el colegio, y desde allí se pueden comunicar con la familia, es recomendable que ...
La vida es para vivirla con intensidad, con pasión y Felicidad, pero en serio.